Las historias son representadas a través de graciosos personajes que nacen y mueren en menos de diez minutos y están enmarcadas dentro de alguno de los más de veinte estilos de improvisación que maneja la compañía. Cada estilo puede ser televisivo, cinematográfico, teatral o creado por los artistas y es escogido al azar por algún voluntario después de decir una frase que servirá como título. De esta forma y sin ningún tipo de preparación, los actores crean la improvisación.

El espectáculo está lleno de espontaneidad, creatividad y mucho riesgo, y tiene la flexibilidad de enfocarse en un tema específico. Este tema surge en las historias de diversas maneras para dejar en el espectador una sensación de tranquilidad y esparcimiento.

Es el espectáculo clásico de Acción Impro, que con gran acogida se ha presentado en diferentes ciudades del país con más de 500 funciones para público general y en muchas ocasiones para prestigiosas empresas y entidades. Además, ha sido aclamado en Argentina, Ecuador y Brasil en los diferentes festivales en los que se ha presentado.